Elija un buen colchón
Antes de nada, lo importante es elegir un buen colchón. Cuando se acuesta en la cama y tiene la sensación de estar flotando en una nube quiere decir que ha encontrado un colchón de calidad, como en un hotel. Recomendamos un colchón firme con una capa superior que absorba el movimiento, a fin de garantizar una independencia óptima durante las horas de sueño. La firmeza del colchón ofrece apoyo ergonómico, aliviando los puntos de presión de su cuerpo. Así amanecerá siempre con buen pie y sin dolor de espalda. La cama Sweet Bed™ by ibis, con un colchón de alta resiliencia y un cubrecolchón envolvente, ofrece firmeza y comodidad a partes iguales. El cubrecolchón, habitual en hoteles, es un complemento perfecto que ofrece todo el apoyo necesario, adaptándose a su cuerpo para ofrecerle noches de profundo descanso.
No olvide equipar su cama con un protector de colchón de calidad hotelera, que protege el colchón y aumenta la comodidad. Compruebe que es del tamaño correcto y que no se forman arrugas.
Ropa de cama blanco inmaculado
Además del colchón, para conseguir una cama igual que la de un hotel, es importante elegir sábanas blancas, que aportan un toque de elegancia y frescor al ambiente del dormitorio. Las sábanas de calidad confeccionadas en percal de algodón son ideales para crear esa sensación de nube. Muy popular gracias a su textura suave, el percal de algodón tiene la ventaja de que tarda más en perder sus propiedades con muchos lavados. Las sábanas blancas de hotel confeccionadas en percal de algodón le proporcionarán esa sensación de suavidad y comodidad. Una de las ventajas considerables de este material es que se arruga menos que las telas sintéticas, por lo que su cama siempre tendrá un aspecto pulcro. Para que no se le muevan las sábanas, elija una sábana bajera con esquinas que encajen de forma segura en el colchón, que no se desplacen con sus movimientos durante la noche.
Asegúrese de elegir el tamaño correcto, que corresponda a las dimensiones del colchón, de forma que la sábana bajera quede ajustada una vez que la ponga. Es un paso crucial para evitar arrugas y maximizar la comodidad.
No tema a las capas, use muchas almohadas
Para crear el efecto visual de una cama cómoda y apetecible, abrace la idea de utilizar muchas almohadas. Como mínimo, tendrá que utilizar cuatro almohadas.
Puede optar por cuatro almohadas rectangulares, dos por persona, colocadas una sobre otra. También es posible combinar tamaños. Coloque dos almohadas cuadradas contra la pared o el cabecero y, a continuación, añada dos almohadas rectangulares delante de ellas, para poder sentarse cómodamente con su libro favorito mientras lee antes de dormir.
No dude en complementar sus almohadas de hotel con cojines decorativos, ordenados en perfecta simetría para evocar la sensación de entrar en la habitación de un hotel.
Al hacer la cama, ahueque las almohadas todos los días para restaurar su volumen.
ibis ofrece almohadas de fibra hipoalergénicas, así como almohadas de pluma y plumón para adaptarlas a las preferencias de cada persona. En cualquier caso, le proporcionarán un soporte ideal a su cuello.
Cree una cama de hotel preciosa con un nórdico
En el tamaño está la clave. Seguro que se ha fijado, en sus estancias en hoteles, que las sábanas y los nórdicos del hotel sobresalen considerablemente de los bordes de la cama. Para una cama queen-size 160 x 200 cm, elija un nórdico que mida 260 x 220 cm, en vez de los 240 x 220 cm que suelen recomendar en las tiendas. Con la funda incluida, el nórdico hotelero debe cubrir la estructura completa, incluido el colchón y el somier. La caída debería quedar a la misma altura a ambos lados de la cama. También puede estirar el nórdico hasta el nivel del cabecero, dejando como mucho un espacio de la anchura de una mano como máximo. A continuación, puede colocar las almohadas bajo el nórdico. Otra opción es meter el nórdico por debajo del colchón para crear el efecto abombado que se encuentra con frecuencia en hoteles.
Con estos sencillos consejos, ya tiene todas las claves para transformar su cama en una auténtica nube y dormir tan bien como en los hoteles de ibis. Más que una cuestión de confort, es una invitación a la relajación y al bienestar que se concede todas las noches. Ahora ya solo le queda disfrutar de noches en calma y de un sueño reparador en este nuevo remanso de paz: como si estuviera de vacaciones, ¡pero en casa!